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DEUM
suerte s f I 1 Manera casual o azarosa de encadenarse los acontecimientos o los hechos de la vida de alguien: «Ha sido la suerte la que determinó mis estudios» 2 Circunstancia de resultar un acontecimiento o una acción favorable o no para alguien: tener suerte, tener mala suerte «¡Qué suerte que te encontré!» 3 Casualidad o azar al que se deja la solución, el desarrollo o el resultado de algo: echar a la suerte 4 Demostración de alguna habilidad, particularmente la de los magos: hacer suertes, una suerte charra 5 Cada una de las partes de la corrida de toros o de los pases que se dan en ella: la suerte de banderillas, la suerte de Chicuelo 6 Por suerte Afortunadamente: «¡Por suerte lo supe a tiempo!» 7 Tocarle a uno algo por suerte Ganarlo en un sorteo o de casualidad II 1 Toda suerte de Toda clase o tipo de: «En el mercado hay toda suerte de frutas» 2 Ser algo una suerte de Ser una especie de, parecerse a: una suerte de camión pero en chico 3 Manera de hacer algo: «Si lo haces de esta suerte, te será más sencillo» 4 De suerte que De manera que, por lo que: «Ya sabía que no tendría clases, de suerte que no vine» III (Rural) Terreno de caña de azúcar o destinado para su cultivo IV (Caló) Robo.
⇨ definição - Wikipedia
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suerte
azar, bienandanza, contingencia, destino, dicha, éxito, fatalidad, fortuna, hado, riesgo, sino, ventura
suerte (n.)
suerte (n.f.)
andanza, bienandanza, buenandanza, buena suerte, buenaventura, chiripa, churra, clase, destino, fatalidad, fortuna, hado, lote, oportunidad, parte, racha de suerte, sino, tipo, ventura, acaso (abstract), azar (abstract), casualidad (abstract)
¡suerte!
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Ver também
suerte (n.f.)
↘ afortunado, a la buena de Dios, al azar, casual, de cualquier manera, feliz, fortuito, fortunada, fortunado, improvisado, sin ton ni son
suerte (n.)
⇨ buena suerte • de la suerte • de suerte • echar (algo) a suerte • echar a suerte • echar algo a suerte • en la suerte y en la desgracia • estar de suerte • gol de suerte • golpe (de suerte) • golpe de suerte • hombre de suerte • juego de suerte • la suerte está echada • la suerte quiso que. • mala suerte • mala suerte que tiene • mujer de suerte • niño de mala suerte • niñs de mala suerte • persona de mala suerte • por suerte • probar la suerte • racha de mala suerte • racha de suerte • ser favorecido por la suerte • suerte inesperada • tener buena suerte • tener mala suerte • tener muy mala suerte • tener suerte • teniendo mala suerte • ¡buena suerte! • ¡mala suerte!
⇨ Aserradero de la Suerte • Aserradero de la suerte • Buena suerte (álbum) • Buenas noches y buena suerte • Cortijo Suerte Alta • Dani un tipo de suerte • Dani, un tipo de suerte • Fue una suerte • Fue una suerte (album) • Fue una suerte... • Fue una suerte... (album) • Fue una suerte... (álbum) • Galleta de la suerte • Golpe de Suerte • La Ruleta de la Suerte • La moneda de la suerte • La ruleta de la suerte • La suerte del frylandes • La suerte del frylandés • La suerte dormida • Maldita sea mi suerte (álbum) • Problema de la suerte moral • Que Dios reparta suerte • Suerte (canción de Shakira) • Suerte de Saavedra • Suerte de los grandes navíos de la Kriegsmarine • Un golpe de suerte • Voy a tener suerte
suerte (n.)
suerte (n.)
alivio, bendición, ventaja[Hyper.]
suerte (s. f.) [abstract]
événement aléatoire (fr)[Classe]
de peu d'importance (fr)[ClasseParExt.]
événement sans importance (fr)[ClasseHyper.]
suerte (s. f.)
suerte[ClasseHyper.]
destino; fatalidad[Classe]
hasard (fr)[Classe]
événement heureux (fr)[Classe]
(prosperidad; éxito; suceso; éxito clamoroso; gran éxito; exitazo)[termes liés]
gagner au jeu (fr)[termes liés]
(abusión; superstición)[termes liés]
fenómeno[Hyper.]
de la suerte - afortunado, feliz, fortunada, fortunado[Dérivé]
suerte (s. f.)
suerte[Classe]
fortuna, oportunidad, suerte[Hyper.]
chancy, flukey, fluky, iffy (en)[Dérivé]
suerte (s. f.)
suerte[Classe]
suerte (s. f.)
tipo, variedad - sort, type (en)[Hyper.]
suerte (s. f.)
destino; fatalidad[ClasseHyper.]
avenir d'une personne (fr)[Classe]
hasard (fr)[Classe]
(vida; sustento; vivir)[termes liés]
condición, estado[Hyper.]
Wikipedia
Se llama suerte a la creencia en una organización de los sucesos afortunados y desafortunados. Es una forma de superstición interpretada de forma diferente por individuos diferentes.
Contenido |
Dado que la suerte se puede definir como una organización de sucesos afortunados y desafortunados, entonces sabiendo un poco de probabilidad, se puede definir la siguiente formula:
Donde S es el factor de tener suerte, entonces, A el numero de sucesos afortunados y T es numero de factores totales existentes. Mientras que:
Observación: En estadística lo máximo existente es el uno, ya que es el conjunto en total, y 0 el mínimo.
Una aproximación racionalista a la suerte incluye la aplicación de las leyes de la probabilidad y la elusión de creencias acientíficas. El racionalista siente que la creencia en la suerte es el resultado de un razonamiento pobre o pensamiento ilusorio. Para un racionalista, un creyente en la suerte comete la falacia lógica post hoc:
En la visión racionalista del mundo, la probabilidad sólo está afectada por relaciones causales confirmadas. Que un ladrillo caiga sobre una persona que camine bajo él, por tanto, no está en función de la suerte de dicha persona, sino que es el resultado de la colección de ocurrencias comprensibles (o explicables). Estadísticamente, cualquier persona que camine bajo el edificio tenía probabilidades de que le cayese el ladrillo.
Un acercamiento racionalista alternativo a la suerte es contrastarla con el control. La suerte es lo que sucede más allá del control de una persona. Este punto de vista incorpora fenómenos que son acontecimientos accidentales, por ejemplo el lugar de nacimiento de una persona, pero en los que no hay incertidumbre alguna o ésta es irrelevante. Dentro de este marco pueden diferenciarse tres tipos de suerte:
Tanto la falacia del jugador como la falacia inversa del jugador explican algunos problemas de razonamiento de las creencias comunes en la suerte. Ambas implican negar la impredicibilidad de los sucesos aleatorios: «No he lanzado un seis en toda la semana, así que seguro que lanzaré uno esta noche.»
Hay también una serie de creencias espirituales o sobrenaturales sobre la suerte, variando ampliamente de unas a otras, aunque la mayoría coinciden en que puede influirse en la suerte con medios espirituales realizando ciertos rituales o evitando ciertas situaciones.
Una de estas actividades es la oración, una práctica religiosa en la que esta creencia es especialmente fuerte. Muchas culturas y religiones de todo el mundo ponen un especial énfasis en la habilidad de las personas para influir sobre su suerte por medios rituales, a veces incluyendo sacrificios, presagios o hechizos. Otros asocian la suerte con un fuerte sentido de superstición, es decir, una creencia de que ciertos actos tabú o benditos influencian la forma en que la suerte les favorecerá en el futuro.
Carl Jung definió el principio de sincronicidad como la «ocurrencial temporalmente coincidente de sucesos acasuales». Jung describió las coincidencias como un efecto del inconsciente colectivo.
Las religiones judeocristiana e islámica creen en la voluntad de un ser supremo más que en la suerte como principal influencia en los sucesos futuros. Los grados de esta divina providencia varían ampliante de una secta a otra, pero la mayoría la reconocen como una influencia parcial, si no completa, sobre la suerte. Estas religiones, en sus primeras etapas de desarrollo, contuvieron muchas prácticas tradicionales por sus razones. Todas ellas, en diferentes épocas, aceptaron los presagios y formas prácticas de sacrificios rituales para adivinar la voluntad de su ser supremo o para influir sobre su favoritismo.
Las religiones mesoamericana, como las de aztecas, mayas e incas, tenían creencias especialmente fuertes sobre la relación entre rituales y la suerte. En estas culturas, el sacrificio humano (tanto de voluntarios como de enemigos presos) era considerado una forma de complacer a los dioses y ganar sus favores para la ciudad que ofrecía el sacrificio. Entre los mayas, que también creían en las ofrendas de sangre, los hombres o mujeres que querían ganarse el favor de los dioses para atraer la buena suerte se hacían cortes y vertían su sangre sobre el altar de los dioses.
Muchas religiones africanas como el vudú y el hudú tienen fuertes creencias en la superstición. Algunas de ellas incluyen la creencia de que terceros pueden influir en la suerte individual. Las chamanes y brujas son amados y temidos por su habilidad para proporcionar buena o mala suerte a los que viven en pueblos cercanos a ellos.
Algunos fomentan la creencia en la suerte como una falsa idea, pero que pueden derivar en pensamiento positivo y alterar las respuestas de uno a mejor. Otros, como Jean Paul Sartre y Sigmund Freud, creen que la creencia en la suerte tiene más relación con un locus de control para los sucesos de la propia vida y la subsiguiente huida de responsabilidad personal. Según esta teoría, quien atribuye sus penalidades a la «mala suerte» hallarán tras un examen más atento que llevan un estilo de vida arriesgado. Por otra parte, la gente que se considera «afortunada» al tener buena salud pueden estar en realidad cosechando los beneficios de una actitud positiva y unas relaciones sociales satisfactorias, lo que estadísticamente se sabe que protege contra las enfermedades relacionadas con el estrés. Si ocurren sucesos «buenos» y «malos» aleatoriamente a todo el mundo, los creyentes en la buena suerte experimentarán una ganancia neta de su fortuna, y viceversa para los creyentes en la mala suerte.
La mayoría de las culturas consideran que algunos números son afortunados o desafortunados. Esto resulta especialmente fuerte en las cultura asiáticas, donde conseguir números de teléfono, matrículas de automóviles y direcciones postales «afortunadas» se buscan activamente, a veces a cambio de elevadas sumas de dinero.
La relación de Isaías 65:11 con las creencias sobre la suerte es objeto de controversia.
Diversos objetos y sucesos se consideran afortunados o desafortunados.
Existen explicaciones perfectamente científicas, basadas en interpretaciones probabilísticas, que arrojan luz sobre como se forman estas situaciones consideradas de buena o mala suerte, así como porque pueden parecer de origen sobrenatural si no se ven desde esa perspectiva.[1]
Conteùdo de sensagent
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